Por Luis Armando Cordero
"La vida institucional dominicana, todavía, es muy débil; muy frágil. Somos un estado fallido. [...] Si Duarte viviera físicamente entre nosotros, hoy estaría espantado del nivel de pobreza en que estamos sumidos los dominicanos" ~ Jesús Méndez Jiminian
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Nos dice el profesor Ramón Emilio Frías en la presentación del libro "Juan Pablo Duarte y su proyecto de Constitución", del historiador dominicano Jesús Méndez Jiminian, que " toda ruptura es dolorosa, difícil y pasa por un proceso de asimilación que en muchos casos se convierte en tortuoso". Para el profesor Frías una situación de esa envergadura era la que vivía la futura nación dominicana a comienzos del siglo XIX. Fue la combinación de situaciones como la descrita anteriormente y la aparición de un corazón noble y desprendido como el de Juan Pablo Duarte lo que hicieron posible que se dieran las condiciones para concebir una nación independiente.
En su libro "Juan Pablo Duarte y su proyecto de Constitución", el autor Méndez Jiminian comienza ofreciéndonos un trasfondo histórico sobre el nacimiento de La Sociedad Secreta La Trinitaria que fue creada el 16 de julio de 1838 a las 11 de la mañana, en la modesta casa de Juan Isidro Pérez, frente a la Iglesia del Carmen en la ciudad de Santo Domingo y se eligió ese día y horario porque habría una concurrida procesión en honor de la Virgen María.[1] Duarte pensó que para asegurar el secreto de la reunión era preferible realizarla a plena luz del día en el escenario de la procesión que en un sitio apartado o en horas de la madrugada.[2] En esa memorable reunión Duaarte daba a conocer a sus compañeros invitados, el juramento que fue leído y fogosamente aprobado por todos y en cual parecen las siguientes palabras:
" En el nombre de la Santísima, Augustísima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro i prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida i bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano i a implantar una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana" [3]
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Para el autor Méndez Jiminian el nacionalismo radical de Duarte, constituye una muestra tangible de su ideario político, cuando sentencia por ejemplo, que: “Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extranjera o se hunde la isla”.El autor ha puntualizado en otro de sus escritos que "Duarte [...] es considerado por algunos estudiosos de su vida y obra, como “el primer dominicano en enarbolar dentro de sus ideas democráticas el “romanticismo social”… pero antes fue el precursor del “romanticismo literario”" [4].
En la parte final de su libro Méndez Jiminian advierte que "a lo largo de nuestra vida republicana ha habido gobiernos impuestos por fuerzas oscuras y extrañas, fruto de las actitudes descabelladas de ciertos sectores de la vida nacional, que han puesto sus intereses por encima de los de la Patria."
Añade el autor "que las dictaduras que hemos padecido, han sumido al pueblo más aún en el atraso y la miseria más espantosa. Ellas han violado los derechos inalienables de los individuos y la sociedad en su conjunto, y han sembrado el dolor y el luto en el seno de la familia dominicana. Han castrado, las dictaduras, el desarrollo y evolución de nuestro pueblo de una manera olímpica. Todo eso ha dejado una cultura de corrupción, analfabetismo, insalubridad, falta de libertades democráticas, ausencia de servicios vitales para llevar una vida digna: techo, agua, energía, calles asfaltadas, seguridad médica, etcétera."
Méndez Jiminian concluye su libro con el siguiente pensamiento:
" Ilustre y noble Patricio: Hoy a mas de 167 años de la Patria que con gallardía y nobleza imperecedera fundaste, y en este nuevo aniversario de la Constitución cuyas bases nos diste en 1844 para que fuésemos libres, independientes y soberanos como Nación, te decimos, que jamás permitiremos que tu gloria y honra sean mancilladas y vejadas por indignos ciudadanos que solo merecen ser olvidados y borrados de cuajo de los anales de la historia. Loor a tu sagrado nombre hoy y siempre.... ! "
(1) Pedro Troncoso Sánchez (2010). Episodios duartianos. Colección Duartiana, vol II. Santo Domingo. p. 48.
(2) Ibídem, p. 48
(3) Jesús Méndez Jiminian (2014) . Juan Pablo Duarte y su proyecto de Constitución. Primera edición al cuidado del autor.p.11
(4) Jesús Méndez Jiminian. Juan Pablo Duarte, único y verdadero Padre de la Patria. La Informacion Digital.18 de marozo de 2014.
-"Quisqueyanos sonó ya la hora, de vengar tantos siglos de ultraje; el que a Dios y a su patria desdora, que de oprobio y baldón se amortaje. No más que la cruz quisqueyana, que da honor y placer el llevarla; pero el vil que prefiera la hispana, que se vaya al sepulcro a ostertarla" -Juan Pablo Duarte (1861) Ese es el mensaje para que su patria "dominicana" tuviera nombre propio: República Dominicana de Quisqueya. El que no entienda esto, no entiende el Juramento Trinitario. Se trata del nombre de la isla para que no fuésemos haitianos ni nacional ni regionalmente (nombre de la isla "Santo Domingo").
Debemos de re-pensar el mensaje de Duarte en 1838 (El Juramento Trinitario) y su mensaje de 1861 (Mensaje Quisqueyano), para poder continuar la obra del Padre de la Patria: República Dominicana de Quisqueya.
Dominicana es una denominación que se le aplica a todo lo que tenga que ver con la Isla de Santo Domingo, a partir del Juramento Trinitario. Quisqueya es el nombre propio que sugerió Duarte para su patria dominicana: República Dominicana de Quisqueya ("dominicana" es un adjetivo dentro del título)